Recomendación de libro: «Simple» de Ottolenghi

 

Esta vez la cosa va de cocina. Será por el hambre que tenemos últimamente.

Hace ya meses nos encargaron diseñar un libro de recetas de dulces para el Ayuntamiento de Murcia y me volví loca consiguiendo libros de cocina con un diseño que me gustase para ver referencias chulas. Prácticamente me gasté mi parte del presupuesto en comprar libros, pero bueno, esta será la única herencia de mis hijos. Ya os iré enseñando algunos que son una delicia.

En mi búsqueda de libros ilustrados de este tipo, me di cuenta de que no hay un término medio: O la cosa es super sencilla como es el caso de este ejemplar, o por el contrario toman un estilo viejuno, como si lo redactara una bruja en una cabaña  y las ilustraciones las hiciera ella con un lápiz sin afilar. No me lo explico.

De todo el dinero que me dejé, uno de las mejores inversiones fue este Simple de Ottolenghi. Tapa dura, letras gorditas en el lomo, tamaño mediano y dos cintas de tela para marcar las páginas. Ya con ese limonazo amarillo brillante de la portada dan ganas de hincarle el colmillo.

Su autor, el conocidísimo chef Yotam Ottolenghi, ha triunfado tanto por que lo pone fácil. Su secreto es que sus recetas de menos de media hora de elaboración se basan mucho en las verduras y hortalizas de temporada pero les añade siempre un toque de especias o un ingrediente inesperado que le dan la gracia al plato. Te propone cosas que nunca se te ocurriría unir en una sartén y cuando las pruebas dices: ¡Anda! ¡Sí que quedan bien!

Simple contiene 140 recetas originales. Una de las cosas que más me gustan es todas se basan en una leyenda de 5 puntos de colores que son las 5 letras de su título y te ayudan a identificar el tipo de elaboración. Cada receta está marcada con estos puntos para que, a simple vista, eligjas.

S= Sofisticado pero fácil, I= Imprescindibles en la despensa, M= Menos es más, P= Pereza, L= Listo con antelación , E= Exprés

Sopa increíble

Otra de las cosas que también tienen su utilidad, además de ordenar el índice alfabéticamente que no a todo el mundo se le ocurre, es que separa las recetas en bloques según momentos e ingredientes: Brunch; Verduras crudas; Verduras cocinadas; Arroz, cereales y legumbres, Fideos de arroz y pasta, Carne, Pescado y Postres.

Separadores con ilustraciones

Sin duda lo mejor del libro, además del valioso contenido, es la calidad de sus fotos. Mantelicos arrugados, luz muy clara, platos de diferentes vajillas, y comida presentada de manera casual. Real food, real pictures my friend.

Aunque parezca que son fotos que puedes hacer comiendo con tus amigos en cualquier piso de estudiantes, detrás de estas imágenes luego hay horas de trabajo, cocineros, varios fotógrafos, un estilista y una persona de producción, el trabajo de mis sueños. Me encantaría que me dieran presupuesto para conseguir manteles sobaos, cuencos esportillaos, vasos del rastro, cucharicas de la abuela y comernos todo ya frío al terminar la sesión con una botellica de vino bueno.

Recetas riquísimas con coliflor, lima, calabaza y jengibre, o postres brutales a base de higos, miel o pistachos hacen que te conviertas en un foodie y abandones los macarrones con atún y las natillas Hacendado de por vida. Ahora que cocinar en casa es prácticamente lo más divertido que podemos hacer, lo puedes conseguir en inglés o en castellano por 23 euros. Seguro que lo tienes en tu librería más cercana porque es un hit.

Gracias por leer hasta aquí y bon apetit!

M.

 




    
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