El Método Gemini, un cómic de Magius
Nada de calles cortadas que te hacen correr por un laberinto de callejones traseros, ni gente montando y desmontando sillas, ni capirotes de colores asomando a lo lejos entre pelotones de cabezas de humanos. Lo confieso: Echo de menos pasearme rápida por el centro y ver a los vendedores con sus carros llenos de bolsas de gusanitos y juguetes de plástico, las monas con huevo en las confiterías, el olor a azahar e incienso por las noches y la luna ...